jueves, 7 de junio de 2012

Los exigen y no los usan

Avisaín Alegría * CP. Puentes peatonales siguen siendo testigos mudos de atropellos a transeúntes capitalinos. Aun así, siguen las solicitudes de estos viaductos. La ley exime a un automovilista que arrolla a un peatón bajo un puente peatonal o cerca de éste. Lamentablemente este derecho se ha corrompido.

Residentes de la zona comprendida entre el Libramiento Norte y 21 Norte, a la altura de la 4ª y 5ª Oriente, solicitaron hace unos días la construcción de un puente peatonal en ese sitio. En realidad hace falta.

Sin embargo, la realidad indica (las cifras son elocuentes) que una vez construidos estos viaductos pocos peatones los utilizan. Es común observar a niños, jóvenes, adultos y ancianos cruzar por debajo del puente peatonal.


Es así como persisten los atropellos de transeúntes, algunos con saldos lamentables por la pérdida de vidas. Incluso peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado han eximido de culpa a varios conductores que arrollaron a peatones, pues la ley así lo establece.

Y es que, según se dice, cuando un peatón es atropellado bajo un puente peatonal o cerca de éste, el automovilista es libre de culpa. Incluso se dice que en caso de quedar vivo el transeúnte, deberá pagar los daños causados a la unidad.

Muchos están inconformes con esta medida, porque en "Chiapas el peatón es primero. Y el peatón, aunque imprudente, es un ser humano, una vida que merece respeto", dijo un agente de Tránsito Municipal entrevistado.



Derecho corrompido

Lo peor del caso es que muchas veces, aunque en realidad la persona no haya sido arrollada bajo o cerca de un puente peatonal, peritos argumentan este detalle para favorecer al culpable, lo cual es inadmisible. Hay dos recientes, documentados.

En una observación de ayer, en tres puentes peatonales, de 10 peatones uno lo utilizó. Los otros argumentaron tener prisa: da flojera subir, qué te importa, cuida tu vida y deja que el mundo ruede, entre otros pretextos.

Lo mismo ocurrió en el Libramiento Sur Oriente kilómetro 8.5, en el Libramiento Sur y Calle Central y en el Libramiento Norte Oriente frente al Tribunal de Justicia.

Casi al pie de todos los citados puentes peatonales hay una cruz, sermón potente y elocuente del peligro que implica no utilizarlo, pero por ser mudo nadie le presta atención. Es el silencio de los indiferentes.

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